A partir de 2024, todos los beneficiarios de prestaciones por desempleo en España, tanto contributivas como asistenciales, estarán obligados a presentar la declaración de la renta, independientemente de sus ingresos anuales. Este requisito aplica, incluso a quienes no alcanzan los 22.000 euros anuales, el umbral general para estar obligado a declarar.
¿Por qué es obligatorio declarar el paro?
Hacienda considera la prestación por desempleo como un ingreso del trabajo, lo que implica incluirlo en la declaración de la renta. Aunque el SEPE realiza retenciones mínimas o inexistentes, estas pueden ser insuficientes, lo que podría resultar en que la declaración salga a pagar. Este cambio busca garantizar que las personas cumplan con sus obligaciones fiscales y que el SEPE pueda verificar la continuidad de los requisitos para recibir la prestación.
Consecuencias de no declarar
Si no presentas la declaración mientras cobras el paro, podrías enfrentar:
- Suspensión de la prestación: Hasta que regularices tu situación.
- Sanciones económicas: Multas que oscilan entre 100 euros y hasta el 150% de la cantidad adeudada, dependiendo del impacto para Hacienda.
Beneficios de presentar la declaración
En algunos casos, presentar la declaración puede ser ventajoso, ya que podrías acceder a devoluciones fiscales si te han retenido más de lo necesario o aplicar deducciones autonómicas y estatales.
Es fundamental que quienes reciban el paro planifiquen su situación fiscal con anticipación para evitar problemas económicos y mantener el derecho a la prestación sin interrupciones.
Si necesitas orientación personalizada, en nuestra asesoría estamos para ayudarte con tu declaración y cualquier otra gestión fiscal que requieras.
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